El blanco es el protagonista absoluto de esta preciosa vivienda en el centro de Valencia que va acompañado en todo momento por la cálida madera.

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La única luz artificial de los espacios emana de los oscuros perimetrales, haciéndose eco de los blancos potenciándolos.

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La retícula de las puertas el salón junto con el mobiliario antiguo restaurado le da un toque clásico recuerdo de la vivienda original.